5 ventajas de visitar una granja escuela como actividad educativa

5 ventajas de visitar una granja escuela como actividad educativa

¿Quién no ha ido de excursión a una granja educativa cuando era pequeño? Es un clásico en las salidas escolares. Los peques se lo pasan en grande y, a su vez, como se trata de una actividad didáctica, aprenden mucho sobre la naturaleza y los seres vivos. Pero, realmente, ¿cuáles son sus beneficios? En el siguiente artículo te ofrecemos una lista de cinco ventajas que tiene visitar una granja escuela.

1. Es una experiencia inolvidable

Las granjas educativas son una vivencia sensorial increíble, en la los alumnos pueden hacer de todo, tocar y ver. No hay mejor manera de aprender que interactuar con el entorno. Además, a los peques les encanta estar en un ambiente lleno de animales, y podrán comprobar cómo son en vivo y en directo, y verificar si son como los que ven en los cuentos y dibujos animados o no.

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2. Ayuda a adquirir valores medioambientales

Una de las enseñanzas más significativas que aporta la granja escuela es la interiorización de ciertos valores morales y medioambientales. El hecho de estar en un entorno rural, rodeados de animales, les ayuda a entender cómo se comportan y desarrollan cierto afecto hacia ellos. Estos valores es mejor inculcarlos a los niños más pequeños desde el principio, pues es cuando están más receptivos para recibir cualquier estímulo externo. Por tanto, lo ideal es animarles a visitar las granjas escuelas desde una edad temprana.

Además, en ellas se les enseñará qué es la contaminación, sus respectivos tipos y se les propondrán varios métodos para combatirla. Así sabrán cómo aportar su granito de arena para cuidar al planeta.

Ventajas de visitar una granja escuela como actividad didáctica

3. Promueve las relaciones sociales

Quizás es una de las enseñanzas más básicas, pero de las más importantes al mismo tiempo. Este tipo de excursiones permite a los peques convivir y compartir momentos con sus compañeros, ya que los talleres y actividades que tienen programados suelen realizarse en grupo. Esto impulsa el trabajo en equipo y el compañerismo. Y, por tanto, les hace reflexionar sobre las relaciones sociales y su importancia.

4. Fomenta la autonomía del niño

Aunque no lo parezca, estas excursiones tienen un montón de beneficios respecto al crecimiento personal de los peques. El niño, al estar separado de sus padres durante un largo período de tiempo, empieza a notar que debe empezar a valerse por sí mismo, a tomar decisiones e aplicar conocimientos y valores. Esto siempre supone uno de los retos más importantes para los padres, y la granja escuela les aporta eso, haciendo que los peques sean responsables de su propio aprendizaje.

5. Conocen la procedencia de los alimentos

Al vivir en la ciudad, muchos niños no saben de dónde salen los alimentos que consumen, ni cómo llegan a ellos. Simplemente, dan por hecho que todos los productos vienen del supermercado. Por ello, cuando entran en contacto con el campo, empiezan a darse cuenta de que esto no es así. En el proyecto de las granjas educativas se les explicará el origen de los alimentos, así como todos los procedimientos por los que pasan las materias primas hasta que llegan a sus mesas. Incluso, como actividad, es muy común pedirles que elaboren algún alimento de manera artesanal, por ejemplo: una pizza, una tarta, limonada, etc.

Si deseas conocer más sitios donde tus hijos pueden ir de excursión con su colegio, puedes consultar nuestro directorio de visitas escolares pinchando en el enlace. Encontrarás también muchas granjas escuelas interesantes.

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