Consejos para ayudar a tu hijo a adaptarse a la guardería
El paso de los niños a la guardería siempre es un momento difícil, tanto para ellos como para sus padres. Para ellos porque es su primer contacto con un entorno no tan familiar, pero los padres también lo pasan mal al no tener la certeza de cómo ayudarles en esta nueva etapa de su vida tan impactante. Por ello, Todo Familias te ofrece varias recomendaciones que puedes seguir para facilitarle a tu hijo su entrada en su escuela infantil.
Preparar la adaptación en casa
Lo principal para que tu hijo se adapte a esta nueva etapa es preparar con antelación su primer día en la guardería. Un recurso muy eficaz es utilizar las representaciones a modo de juego, ya sea con muñecos o que los propios padres hagan de profe o seño. Esto les ayudará a entender mejor el entorno en el que van a entrar, haciendo que cada vez les resulte más familiar.
Acompañarlo siempre
Algo fundamental para los peques es sentirse acompañados durante el período de adaptación, por lo que es importante cogerles de la mano y llevarles a la guardería por la mañana. También es bueno recogerlos a la hora de salida, ya que, al dejarles solos en un ambiente extraño con gente desconocida, su mente lo interpreta como que su padre o madre lo está abandonando. Por tanto, el hecho de acompañarle todos los días le hará ver que no debe sentirse solo y ayudará a tu hijo a adquirir más seguridad en sí mismo.
Deja que lleve un objeto como soporte
Al no tener a sus padres cerca, es muy probable que el niño se sienta solo e inseguro en algún momento del día. El hecho de llevar algún objeto que le resulte familiar le hará sentirse acompañado de una manera u otra. Además, al estar en un sitio que no conoce, si lleva un peluche u otro elemento importante para él, le proporcionará seguridad, ya que ese objeto simboliza lo conocido y la confianza.
Despedirse del niño, crucial para él
Muchos padres creen que el hecho de desaparecer cuando su hijo está distraído es lo mejor para evitar que lloren. Sin embargo, esto les puede generar mucha más angustia e inseguridad.
Es importante despedirse de ellos, explicándoles lo que va a pasar y el sitio en el que van a estar durante las próximas horas. Evidentemente, su hijo se sentirá triste y es previsible que lo pase mal, por lo que también es inevitable que llore, pero es mucho más reconfortante para ellos que desaparecer sin más. Si esto se hace todos los días, ayudará a que el peque se sienta más contento y le aportará seguridad saber que sus padres volverán a por él. Por otra parte, lo ideal es no alargar la despedida, ya que esto no hará más que alargarles el mal rato que están pasando.
Dale todo el tiempo que necesite
El período de adaptación a la guardería es un proceso largo, no es cuestión de unas cuantas horas o de un día, aunque hay algunos peques que consiguen adaptarse más rápido que otros. Por otro lado, hay veces que su primer día no va bien. Por ello, es necesario que el niño coja confianza suficiente con su educadora y con sus compañeros de clase. Si él requiere más tiempo, hay que dárselo. Tu hijo te lo agradecerá.
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