Cinco consejos para cuidar el pelo de niños y bebés correctamente
A menudo a las familias les surge la duda de cómo se debe tratar el cabello de los bebés o de los niños, pues en ambos casos es diferente al de los adultos. A continuación podrás leer una serie de cinco tips imperdibles para cuidar adecuadamente el pelo de los más pequeños.
1. Incorpora en su dieta alimentos que hagan más fuerte el cabello
La alimentación es la base de todo, especialmente para los pequeños que aún están creciendo. Por tanto, un buen pelo será el resultado de una dieta equilibrada y saludable junto con unos cuidados externos adecuados.
La nutricionista Gabriela Scotto confirma la importancia de corregir las posibles deficiencias de vitaminas y minerales en los niños. En el caso de las primeras no pueden faltar las de los grupos A, B, C, D y E; mientras que el hierro, el selenio o el zinc son los minerales imprescindibles para un cabello sano.
“Esas vitaminas y minerales inciden en la salud capilar, y si no están cubiertos pueden generar problemas como alopecia”, asegura Scotto. Y añade: “Una de las vitaminas más necesarias es la B8, que es la biotina”. Presente en alimentos como la leche, los aguacates o las nueces, la biotina es considerada una de las vitaminas que mejor previene la pérdida de cabello.
Otras comidas que no pueden faltar en la dieta infantil para un pelo saludable son, claramente, las frutas y los vegetales. También son necesarias las legumbres y los cereales integrales, pero Gabriela Scotto apunta: “Estos cereales integrales no son los de las famosas cajas del supermercado, sino los cereales y pseudocereales como el cuscús, la avena y la quínoa”.
Las carnes magras (es decir: desgrasadas), los pescados azules (por su aporte de Omega-3) y todos los lácteos, tampoco pueden faltar en la alimentación infantil para un cabello fuerte.
2. Cuida la frecuencia y la manera de lavar su pelo
No existe una frecuencia perfecta de lavado. Dependerá mucho del tipo de cabello del niño o niña (seco, graso, encrespado…), de su longitud, cantidad y grosor. Por supuesto, el factor más relevante es la edad, ya que el cabello de los bebés sí debe lavarse regularmente.
En cuanto a la forma de lavar el cabello, la Academia Española de Dermatología y Venereología defiende que lo mejor es utilizar un champú de PH neutro. La ventaja principal de este tipo de champú es que su fórmula es hipoalergénica, por lo que protege la piel del pequeño.
La temperatura del agua debe ser fría, o en su defecto tibia. El agua muy caliente daña el cuero cabelludo de los niños y esto puede tener consecuencias a largo plazo. Además, el lavado debe realizarse con las yemas de los dedos, nunca con las uñas, y sin frotar las puntas porque se quiebran fácilmente. El champú debe enjuagarse muy bien al finalizar.
3. Aprende a desenredar, secar y cepillar
A la hora de desenredar el cabello del niño es mejor que este esté húmedo o mojado. También debes quitar primero los nudos de las puntas, para que luego cuando lo peines de arriba a abajo haya menos tirones. En el caso de los niños más mayores puedes utilizar un acondicionador infantil que ayude a que el pelo resbale más.
No es recomendable utilizar secador hasta que dejan de ser bebés. Y en cualquier caso siempre habrá que asegurarse de que este dé aire frío o templado. En los niños más pequeños se puede dejar secar el cabello al aire libre después de quitarle la humedad con una toalla.
El último paso es el peinado. En el caso de los bebés, este debe ser suave y si es en la ducha, mejor. A los niños más mayores es bueno inculcarles hábitos saludables como el cepillado diario, ya que les dejará el cabello más brillante y resistente.
4. Utiliza los productos adecuados para cada tipo de pelo
Antes hablábamos de que lo mejor para los peques es usar un champú de PH neutro. Pero las herramientas que empleemos después del lavado son igual de importantes. Así, un peine o cepillo de púas anchas evita mejor los tirones, sobre todo para los niños de pelo rizado.
En el caso de los cabellos largos, por otro lado, son recomendables los peines redondos con cerdas suaves. También deben evitarse los adornos duros o que dejen el pelo demasiado tirante.
5. A veces es mejor cortar…
Aunque en ocasiones cueste deshacerse de “la melena”, la realidad es que el cabello necesita un recorte cada cierto tiempo. Especialmente los niños o niñas que tengan el pelo largo, es necesario que al menos se deshagan de las puntas viejas para revitalizarlas. De esta manera, el cabello se sana y se fortalece.
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