¿A qué edad debo llevar por primera vez a mi hijo al dentista?
La recomendación general por parte de los odontólogos es llevar a los niños al dentista al cumplir 1 año de vida para realizar un diagnóstico preventivo. Sin embargo, es más común que se les realice la primera consulta alrededor de los 3 años cuando hayan aparecido los dientes de leche. Diversos estudios demuestran que muchos peques, antes de los 4 años de edad, ya han sufrido traumatismos, oclusiones o caries en sus dientes . Es por esto que es recomendable realizar una visita antes.
¿Qué le revisarán en la primera visita?
Se le realizará un examen de las encías y los dientes de leche. Esto permitirá evaluar y detectar precozmente futuros problemas de mordida o un incorrecto desarrollo de los dientes. De igual forma, se le abrirá un historial médico en el que se tendrá en cuenta la genética de los padres. Esta primera visita servirá también para familiarizar al pequeño con su dentista, que le dará pautas de higiene bucal y le enseñará cómo cepillarse los dientes de forma correcta.
¿Cada cuánto debería volver a llevarlo a su dentista?
Tras esta primera revisión, los controles deberían ser anuales para confirmar que todo está siguiendo su camino correcto. Si se detecta algún tipo de problema como caries, fractura de diente o dolor no hay por qué esperar y se le puede llevar inmediatamente a su especialista.
¿Cómo puedo saber si tiene una caries o si sus dientes no están siguiendo un desarrollo normal?
Los peques pueden mostrar síntomas de que algo no está bien a través de los siguientes medios: pérdida precoz o tardía de los dientes de leche (que suelen comenzar a caerse sobre los 6 años y terminan sobre los 11), respiración por la boca, problemas de pronunciación, desbalance de la mandíbula, rechinamiento de dientes, succión del pulgar o apiñamientos de las piezas dentales. Si se detectan estas, u otras señales, se deberá acudir a la clínica dental para que le hagan un estudio en profundidad.
¿Qué problemas puede ocasionarle una mala colocación dental a mi hijo?
Una mala colocación de las piezas dentales puede originar en el niño dolor bucal, migraña, aparición de caries en los huecos donde no llega el cepillo, respiración y pronunciación anormales, ronquidos o dificultad al morder y masticar. Todos estos apartados pueden llegar a afectar al menor tanto física como mentalmente.
Para alcanzar una correcta posición bucodental se debe acudir al odontólogo. Este profesional le indicará si el problema es corregible mediante ortodoncia u otro método.
Para ampliar la información sobre cualquiera de los temas mencionados podrás leer los reportajes publicados en la Diversiva: manual sobre ortodoncia infantil para papás y mamás o recomendaciones de primeros auxilios para emergencias dentales de niños.
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