5 pautas para evitar la ansiedad ante los exámenes
Se acerca el momento en el que tu hijo se va a enfrentar a sus primeros exámenes. Una fase que, al principio, puede parecerles difícil y quizás no sepan cómo abordar. También es un tema que puede provocarles cierta ansiedad al desconocer técnicas para afrontar estas pruebas. Esto también involucra a sus padres, ya que deben prepararles y acompañarles en todo momento.
Si necesitas saber cómo evitar los momentos de ansiedad de tu peque, te brindamos algunos consejos para que le sea más llevadera la época de exámenes y que consiga resultados satisfactorios.
Dale ánimos
Lo principal es hacer ver a tu hijo que no está solo, que le apoyas y que un examen no es el fin del mundo. Que sólo es un papel que hay que rellenar o una lección que hay que saber. También es bueno conversar con él acerca de sus experiencias en el colegio: si hay alguna asignatura que le gusta más, o por el contrario otra que le resulte difícil en particular, por ejemplo.
No le presiones
No hay cosa peor que tu hijo se sienta desbordado por la presión de querer hacerlo lo mejor posible y que, a causa de esa tensión, lo haga mal. Además, si tu niño es de los que les cuesta memorizar o tiene problemas de atención, razón de más para no intimidarle.
Hazle sentir tranquilo y confiado en sí mismo. Poneos también en el caso de que la cosa no salga bien, pues tiene que estar preparado por si se lleva un chasco al final. De esta manera, el golpe no será tan duro y podrá darle menos importancia al fracaso.
Del mismo modo, algo muy importante es decirle que no se sienta mal si alguno de sus amigos u otros compañeros saca mejores notas que él, ni que se compare con nadie. Las comparaciones son odiosas. Además, lo más probable es que tu hijo destaque en otras asignaturas en las que sus compañeros no lo hagan, por lo que no debe frustrarse.
Preparad juntos la etapa de exámenes
Para que el tiempo de preparación sea lo más liviano posible para tu hijo, es necesario fijar una rutina de manera conjunta. Por ejemplo, establecer un calendario de estudio. Si ves que le cuesta alguna asignatura, ayúdale a estudiar esa en específico. Un recurso muy eficaz es preguntarle oralmente la teoría y, entre los dos, podéis ver qué parte del temario le cuesta más memorizar o comprender. Para ello, le puedes dar algún truco, como subrayar una palabra que sea clave en alguna frase o párrafo. Esto le ayudará a recordar lo que ponía en el texto.
Habla con su profesor
En casa sí que conoces cómo se desenvuelve tu hijo con los deberes. Sin embargo, en el colegio esto no pasa. Por ello, sería bueno reunirse con su tutor para dialogar sobre su progreso. Él es quien mejor te lo puede contar, ya que le observa cada día. Lo ideal es preguntarle, sobre todo, qué actitud le ve en clase, cómo se comporta con sus compañeros o en qué aspectos debe mejorar, si los hay. También, de cara a los exámenes, pregúntale sobre alguna actividad o consejo que pueda utilizar para estudiar mejor.
Apórtale indicaciones de cara al examen
El día de antes, es bueno que le des unas últimas palabras de ánimo y ciertas pautas cuando tenga el examen delante. Le puedes aconsejar que, principalmente, eche un vistazo rápido a todas las preguntas para que se administre el tiempo, ya que es posible que alguna requiera una respuesta más larga que otra. Por otro lado, leer muy bien cada pregunta antes de contestar y, si hay algo que no comprende, que le pregunte al profesor. Asimismo, si no se sabe la respuesta a una pregunta, que la deje para el final para no desperdiciar tiempo.
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