¿Es necesaria la educación musical en la guardería?
Cuando una mujer llega a la semana 16-20 de embarazo, su bebé ya puede oír. Aunque no logre entenderlas, es capaz de sentir la emoción o el tono de las palabras, lo que provoca que comience a interactuar con el entorno que lo envuelve. De hecho, numerosos expertos recomiendan a las madres embarazadas escuchar música clásica, más concretamente al compositor Mozart, ya que esto favorece al desarrollo neurológico del bebé. De esta manera, incluso antes de nacer, el niño ya está adquiriendo cierta educación musical, pues oye todo lo que rodea a su madre.
Al llegar el momento en el que el niño pasa a la guardería, esto supone una nueva etapa para él en la que su desarrollo continúa, y el aprendizaje musical forma parte del mismo. Así, muchos profesores optan por poner música clásica a los niños en la clase durante los cursos de Infantil. Esto ayuda a que comiencen a tener oído musical y cierta cultura general desde que son pequeños.
Entonces, ¿por qué razones es necesario recibir este tipo de educación a una edad temprana?
Estimula la inteligencia
La música ayuda a mejorar la atención y la concentración de los peques. Del mismo modo, fomenta su creatividad y su agilidad mental, a la vez que desarrolla su memoria. Y, sobre todo, activa su inteligencia emocional, es decir, aquella que se encarga de controlar las emociones, lo que provoca que los niños comprendan mejor los sentimientos.
Impulsa su socialización
Algunos niños tienen más facilidad para hacer amigos que otros. La educación musical es una pieza fundamental para los que no tienen tanta capacidad para socializar, ya que el continuo contacto con la música les anima a convivir con otros niños. Por ejemplo, compartiendo canciones entre ellos.
Incrementa el aprendizaje
Cada vez más expertos recomiendan a las guarderías que utilicen el recurso de las canciones para que los niños empiecen a familiarizarse con las lecciones básicas vitales. Por ejemplo, las letras del abecedario, los colores e incluso algunas palabras en inglés. De esta manera, gracias a las sílabas repetitivas y rimadas de muchas de estas canciones, los niños memorizan las lecciones y, a su vez, mejoran su forma de hablar.
Maduración cerebral
Algo que también han descubierto muchos profesionales es que la música estimula la parte locomotora del cerebro. Como resultado, si se combina con el baile, provoca que se desarrollen los sentidos, el equilibrio y se incremente el desarrollo muscular.
Enriquece la vida del niño
Al estar en continuo contacto con estímulos sensoriales, la conducta psíquica y biológica del peque se ve favorecida, ya que está envuelto en toda una experiencia sensorial. Esto permite que las necesidades primarias de descubrir y crear sonidos, ritmos y movimientos se vean satisfechas.
Por todas estas razones, desde Todo Familias te aconsejamos que, cuando vayas a escoger la guardería de tu peque, te informes de si ofertan la educación musical en su curriculum. También sería ideal conocer qué técnicas didácticas utilizan para que los niños se familiaricen con ella. Esto será muy beneficioso para su crecimiento y su base de conocimientos. Si quieres consultar nuestro directorio de guarderías, pincha en el enlace.
