¿Por qué no utilizar el calzado en bebés?

¿Por qué no utilizar el calzado en bebés?

Utilizar calzado o no utilizar, esa es la cuestión. O al menos lo es para aquellos padres y madres que, tras tener a su recién nacidos, se tienen que plantear si poner o no poner zapatitos a sus bebés. Para que no te comas mucho la cabeza, en Todo familias te traemos la solución a esta eterna pregunta. 

¿Por qué no utilizar calzado en bebés?

Está ampliamente aceptado, por la gran mayoría de seres humanos, el utilizar calzado en la mayoría de niños y niñas en sus primeros meses de vida. Ya sea por razones meramente estéticas, o por miedo a que el peque coja frío y se refríe, los zapatos siempre han sido un elemento de la vestimenta de los infantes.

Sin embargo, los expertos concuerdan en que no es bueno ponerle zapatos a los bebés en los primeros meses. Las razones para llegar a este razonamiento son simples: los bebés reciben una gran cantidad de información a partir de los pies.

Según la doctora en podología y fisioterapia, Isabel Gentil García, en su estudio sobre el uso de zapatos en bebés, el hecho de que los bebés estén descalzos es fundamental para el desarrollo del sistema nervioso. Además de activar el control neuromuscular, el desarrollo intelectual y las habilidades sociales.

Otros motivos para no usar calzado

Y no solo es eso, ya que al exponer al bebé a superficies irregulares el contacto con el suelo va a ayudarle a desarrollar las sensaciones cinestésicas y los reflejos posturales. Dicho de otra forma, mejora el sentido que tiene el bebé de entender su cuerpo tanto interna como externamente. Asimismo, la doctora afirma en su estudio que el uso de zapatos solo impide que el bebé desarrolle movilidad en los pies y le provoca lesiones al intentar realizar movimientos con ellos.

Otros expertos, como Javier Ferrer, apoyan estas afirmaciones asegurando que el pie de los más pequeños está en constante crecimiento. Por lo que ponerle un calzado solo hace afectar de forma negativa al correcto desarrollo óseo del mismo.

De hecho andar descalzo afecta totalmente al flujo sanguíneo del bebé y al desarrollo del arco óseo. Los bebés nacen con un arco plano, que es lo que da esa visión de pies regordetes. Este se va amoldando en el primer año de edad mientras crece.

¿Cuál es el mejor calzado que usar en bebés?

Aunque existan bastante razones de peso para no poner zapatos a los más pequeños, es cierto que como padres quizás queráis poner algún tipo de calzado a vuestro hijo o hija de vez en cuando, sobre todo en entornos donde el suelo pueda llegar a hacer daño al peque.

Existen tipos de calzados que son mucho menos dañinos que otros a la hora de permitir que el niño sea capaz de desarrollarse correctamente.

Aunque para los primeros pasos se recomienda que lo haga descalzo, si el frío supone un impedimento se recomienda el uso de calcetines con suela antideslizante. Esto se debe a que los primeros pasos suelen ser en un entorno controlado donde el niño no va a encontrarse nada que le haga daño.

En caso de que el peque ya visite los parques, se recomienda la utilización de un calzado con una suela especial. Esta debe ser lo bastante gruesa como para que los objetos del suelo no le haga daño, pero lo suficientemente fina para que el niño pueda recibir información del entorno.

Además, en este último caso, también se recomienda que el zapato sea de tela, para que se adapte mejor al pie y transpire. También se recomienda que estos zapatos no cuenten con refuerzos en los tobillos, ya que solo provocan que el peque no desarrolle los músculos de los pies que le dan estabilidad.

El zapato para gatear está totalmente desaconsejado por los expertos, ya que hace que el bebé pierda una gran cantidad de información de su entorno.

La podología, la gran olvidada. ¿Cuándo debo llevar a mi hijo al podólogo ?

A pesar de que la podología influye muy ampliamente en el desarrollo del cuerpo del bebé también es cierto que es una de las grandes olvidadas de la sanidad pública. De forma que acudir a ella solo se puede realizar a través de médicos privados.

Los expertos afirman que es necesario hacer revisiones a los más pequeños, y también a los no tan pequeños de vez en cuando. Todo ello con el objetivo de poder corregir y prevenir cualquier tipo de problema futuro.

Sobre todo afirman que es necesario tomar actuación ante cualquier tipo de dolor o molestia que presenten los infantes. También nos hablan de la importancia de observar si los niños y niñas andan de puntillas, o incluso recomiendan fijarse en las suelas de los zapatos para observar si el niño o niña apoya el pie en una sola parte de este.

El pie plano es una de las afecciones a la que los podólogos piden tomar más atención, ya que afecta al 20% de la población infantil. La preocupación por él está bastante relacionada con un futuro abandono de la actividad deportiva y la aparición de la obesidad.

Todos estos problemas tienen una solución más sencilla durante los cuatro o cinco años del niño, donde con ejercicios o plantillas se pueden llegar a corregir.

Si te ha resultado útil esta información y quieres más consejos sobre temas infantiles y familiares, no dudes en consultar la sección de Tips de Todofamilias.

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